Testosterona y Competencia: La Biología Detrás de Tus Estrategias de Marketing

Descubre cómo la testosterona influye en la competencia entre marcas y decisiones de marketing. ¿Tu estrategia responde a datos objetivos o impulsos biológicos?

ESTRATEGIAS DE MARKETINGMARKETING Y ALGO MÁS

David Cieza Ramos

4/13/20253 min read

¿Alguna vez te has preguntado por qué algunas marcas asumen riesgos extremos mientras otras juegan a lo seguro? ¿O por qué ciertos ejecutivos parecen obsesionados con derrotar a la competencia a toda costa? La respuesta podría estar más relacionada con la biología que con la estrategia empresarial. Sí, hablamos de testosterona, esa hormona que no solo define características físicas, sino que también moldea comportamientos competitivos en el mundo empresarial.

Cuando diriges una MIPYME en un mercado peruano saturado como el retail, la gastronomía o servicios digitales, entender esta conexión podría darte una ventaja que tus competidores ni siquiera saben que existe.

La hormona que impulsa tus decisiones de marketing

La testosterona, presente en hombres y mujeres (aunque en diferentes niveles), influye significativamente en cómo percibimos la competencia. Investigaciones recientes demuestran que los niveles elevados de esta hormona aumentan la disposición a asumir riesgos y la agresividad competitiva. ¿Te suena familiar ese impulso de lanzar una campaña agresiva cuando ves el anuncio de tu competidor? No es solo estrategia: es biología pura.

Un estudio fascinante publicado en la revista Nature reveló que los traders de Wall Street con niveles más altos de testosterona obtenían ganancias hasta un 25% superiores, pero también asumían riesgos desproporcionados que, en mercados volátiles, podían resultar catastróficos. Lo mismo ocurre con tus campañas de marketing: la biología podría estar empujándote a decisiones arriesgadas sin que lo sepas.

La agresividad competitiva en mercados saturados

Este fenómeno es evidente en múltiples mercados latinoamericanos. En Brasil, por ejemplo, la "guerra" entre Magazine Luiza y Mercado Livre ha escalado significativamente en los últimos 24 meses. Según datos de WPP, ambas compañías incrementaron su inversión publicitaria en un 40% durante este período de confrontación directa, apostando por mensajes cada vez más directos y comparativos.

En México, la histórica rivalidad entre cerveceras continúa intensificándose. Grupo Modelo y Heineken han llevado su competencia a un nuevo nivel con "Heineken Live Your Music", un festival que desafía directamente la posición dominante de Corona Capital. Esta estrategia de confrontación directa ha generado un aumento del 22% en engagement para Heineken, según reportes de PuroMarketing.

En Estados Unidos, la "testosterona corporativa" se manifiesta claramente en el sector de comida rápida. Burger King mantiene su estrategia de provocación directa hacia McDonald's, con campañas como "Whopper vs. Big Mac" que atacan frontalmente a su competidor. Esta agresividad comercial ha resultado en un aumento del 15% en las conversaciones sobre la marca en redes sociales durante 2023.

Aplicaciones prácticas para tu empresa

¿Cómo aplicar este conocimiento a tu estrategia? Comienza con un simple experimento de observación: analiza las decisiones de marketing que has tomado después de reuniones tensas o competitivas. ¿Notas un patrón de mayor agresividad o disposición al riesgo? Esto podría indicar que tus niveles de testosterona están influyendo en tus estrategias.

No se trata de demonizar esta respuesta biológica, sino de canalizarla inteligentemente. Las empresas que mejor aprovechan este fenómeno son aquellas que han institucionalizado procesos de "enfriamiento" antes de tomar decisiones importantes de marketing. Natura en Brasil, por ejemplo, implementó lo que denominan "la regla de los tres días" para responder a campañas agresivas de la competencia, permitiendo que los niveles hormonales se estabilicen antes de contraatacar.

Otra aplicación: programa tus reuniones estratégicas más importantes para las mañanas, cuando los niveles de testosterona están naturalmente más elevados, aprovechando la energía competitiva para generar ideas disruptivas. Pero deja las decisiones finales para la tarde, cuando el juicio suele ser más equilibrado. Empresas como Mercado Libre han reportado mejoras en la calidad de sus campañas tras implementar esta sencilla modificación.

La próxima vez que definas tu estrategia frente a un mercado saturado, pregúntate: ¿estoy respondiendo a un análisis objetivo o a un impulso hormonal? La diferencia podría determinar el éxito o fracaso de tu próxima campaña.

¿Y si la verdadera disrupción no está en más agresividad competitiva sino en desarrollar estrategias contraintuitivas a estos impulsos biológicos? Quizás ahí resida tu próxima ventaja competitiva en un mercado donde todos parecen jugar con las mismas reglas biológicas.